todavía no tengo mucho valor para escribir sobre mi embarazo… los temores están ahí, a la vuelta de la esquina, y a veces no me dejan relajarme y disfrutar, pero creo que pase lo pase contar mis experiencias puede que me ayude a organizar mi cabeza, mis pensamientos y mis emociones, ahora lo tengo fresco y es el momento de contarlo y puede que en un futuro me guste leerlo, quizá también nuestro bebé pueda leerlo en su día, así que me he animado a pesar de todo.
a veces no me creo que esté embarazada y que esto está pasándome a mí, otras veces me siento eufórica, feliz, pero en seguida me freno porque no quiero emocionarme demasiado, así que todo es muy contenido, lo que me hace pensar que este no es ni será un embarazo normal, es un embarazo de una mujer con cuatro abortos previos y eso será así desde la semana 1 a la 40, es lo que hay.
la primera vez que fui a mi ginecóloga, nada más enterarme de mi embarazo, me puso un tratamiento parecido al que había tenido en los embarazos anteriores, adiro, heparina y progesterona (esta vez tres veces al día), me mandó reposo relativo y me dio cita para un par de semanas más tarde, para le semana 5 aproximadamente en la que ya se podría ver algo, sólo pensaba que por favor que llegara ese día lo antes posible. empecé con la rutina del tratamiento, el adiro por las mañana que tomaba junto a las vitaminas, mis tres veces al día de progeffik y clexane una vez al día, que por si no lo sabéis son pinchazos con jeringuillas subcutáneas pre-cargadas, nada agradables, en la tripa y que al principio (ya controlo mucho más) me dejaron estos moratones:

unos días antes de la cita había empezado a tener algún síntoma de los desagradables, angustia, mareos, nauseas, rechazo a ciertos olores, pero todavía muy leves, en mi obsesión controladora estuve haciendome test de embarazo durante todos esos días, sólo deseaba levantarme, hacer el pipitest y ver esa adorable segunda rayita… aquí la prueba:

aún así llegué (bueno llegamos porque él ese día estaba de vacaciones y pudo venir conmigo) a la cita con la ginecóloga cagada de miedo, no sabía que me podía esperar, ¿estaría todo bien?, ¿tendría latido?… cuando por fin me hizo la ecografía no quería ni mirar a la pantalla hasta que la doctora me dijo que todo iba bien, era muy pronto todavía pero ya había latido y entonces fue cuando todo el estrés y es nerviosismo estalló y me puse a llorar, la doctora me dijo que podía pasar el fin de semana tranquila y me volvió a dar cita para un mes después… yo pensé que era mucho tiempo y en realidad se me hizo muy, muy largo todo ese tiempo, sería entonces para cuando estuviera de 9 semanas, no me imaginaba por lo que iba a pasar…
el día siguiente estuve tranquila, los síntomas empezaron a ser más fuertes y más desagradables, no podía hacer nada, las nauseas eran horribles, estaba continuamente mareada, a veces no podía estar sentada, ni de pie, ni tumbada… una mierda de síntomas pero también una bendición, no me importaba tenerlos porque eso significaba que todo iba bien, eso suponía que cuando estaba mejor tenía otros síntomas peores, el miedo se apoderaba de mí y empezaba a pensar lo peor, así que tuve alguna crisis, hubo un día que me levante bien y me hice un test y al ver que la rayita estaba más clara de lo normal empecé a emparanollarme, incluso vi algún resto marrón cuando me limpié al hacer pipí y ya para qué queríamos más… llamé a la consulta de mi ginecóloga pero no estaba, conté lo que me había pasado (bueno exageré un poco) dije que había manchado directamente, me dijeron que intentarían hablar con la doctora y que mientras tanto estuviera en reposo y que si seguía manchando tendría que ir a urgencias.
fueron un par de días de absoluta desesperación pero no volví a ver nada marrón… seguramente habría sido algún resto de la progesterona o eso fue lo quise pensar, volvieron los síntomas y aunque me dejaban hecha mierda me tranquilizaban. volví a repetir un pipi test más y volvió a dar el mismo resultado: una segunda rayita pero más floja, decidí que no haría más por mi salud mental. sólo miraba los días del calendario pensando en la fecha de siguiente cita con la ginecóloga, era casi un mes y el tiempo pasaba lento, lento…
en este tiempo tuve que hacerme análisis de sangre y de orina, que dieron todos bien, de hecho muy bien, solo me salió que los niveles de urea en la orina eran bajos, estuve leyendo acerca de esto y es normal, suele bajar en la embarazadas y cuando bebes mucha agua, cosa que luego me confirmó mi doctora.
durante estos días, hasta la siguiente ecografía que fue hace unos días, he estado más o menos igual, unos días mejor que otros, a veces podía hacer cosas, otras no, pero eso tampoco me importa mucho, afortunadamente trabajo en casa y puedo gestionarme como yo quiera. en cuanto a la comida, sigo con mi dieta vegana, hay cosas que no puedo ni ver y los olores me ponen enferma así que estoy cocinando muy, muy poco, haciendo cosas sencillas y sinceramente comiendo lo que me apetece y me sienta bien, que por lo general son frutas y patatas fritas… pero bueno como sé que no puedo alimentarme así porque el bebé necesita sus vitaminas para crecer sano y fuerte, a veces hago un esfuerzo e intento comer más y mejor. me sienta muy bien salir y pasear un rato, es cuando menos angustia y nauseas tengo así que muchas veces aprovechamos y comemos o desayunamos fuera, así evito tener que estar en la cocina con el rechazo y el asco a ciertos olores… intento comer poco y varias veces al día, por lo general cuando empieza a dolerme el estómago, incluso me he tenido que levantar alguna vez por la noche (no solo a hacer pipí) a comer algo porque notaba que tenía hambre. en cuanto a los vómitos, solo he vomitado una vez, que creo que fue porque comí mucho y muy rápido, pero me han dado ganas alguna que otra vez, menos mal que no ha ido a más porque luego te quedas hecha polvo y con el estómago más dolorido si cabe.
sinceramente creo que mis síntomas aunque notables, son llevaderos, creo que no comer carne o lácteos hace que no tenga acidez o peores digestiones cómo me había pasado en embarazos anteriores… creo que tomar esta decisión ha sido una de las mejores cosas que he podido hacer, no sólo por mi salud, creo que ha podido ser uno de los factores para que este embarazo esté saliendo adelante, me encuentro mejor y más sana… y después de leer mucho sobre la alimentación y lo que supone en nuestro cuerpo ciertos alimentos, cada día estoy más convencida de que muchos de los problemas de salud, entre ellos la infertilidad están relacionados en gran parte con una alimentación basada en carnes y lácteos, tampoco estoy comiendo pescado ni huevos, lo que reduce los riesgos de toxoplasmosis o anisaquis y las carencias que pueda ocasionar no comer alguno de estos alimentos las suplo con vitaminas (que tienen que tomar de por sí todas las embarazadas) y con otros alimentos que sé que las tienen.
bueno y ya lo último por hoy, esta semana por fin llegó el día de mi cita, fue el miércoles y estaba de 9 semanas y 3 días… con los nervios a flor de piel llegamos de nuevo a la consulta, tuvimos que esperar casi una hora hasta que pasamos a ver a la doctora, estuve todo el rato comiendo caramelos. era un momento clave, no había llegado nunca tan lejos con ningún embarazo, necesitaba saber si el bebé tenía latido y si había evolucionado bien. mi cara debe ser un poema cada vez que entro a ver a la doctora, creo que ella nota mi nerviosismo al instante y por eso no para de hablar y de darme ánimos. volví a subirme en el potro casi temblando y ella empezó a hacer la eco, yo no quise mirar como la otra vez hasta que por fin me dijo que ahí estaba, que era perfecto y que ya podía distinguir muchas partes, que se veía perfectamente el saco vitelino (lo que será posteriormente la placenta) la cabeza, los brazos y las piernas… le preguntamos por el latido y nos dijo que enseguida lo miraría, y ahí estaba otra vez, se escuchaba perfectamente, ya podía respirar y por supuesto me puse a llorar, lágrimas de alegría cómo me dijo ella. incluso me dijo que estaba criado, un poco exagerada pero entiendo que tuviera ganas de quitar hierro a la situación… me hizo varias fotos y nos las imprimió, aquí una de ellas:

mide 3,14 cm así que lo llamamos Pi, incluso es un milímetro más grande de lo normal y es precioso.
estoy muy feliz de verdad, pero es una felicidad muy contenida, apenas se lo hemos contado a nadie, solo a nuestros familiares directos y a algunos amigos. mi tripa está empezando a crecer y a veces me cuesta que no se note, casi siempre voy con ropa ancha. ayer me permití el lujo de comprarme un par de cosillas de premamá, en cierto modo me da reparo y vergüenza que se pueda notar y que sea evidente que ahí hay un bebé, cuando yo/nosotros todavía tengo/tenemos que asimilarlo y es que todavía no tengo/tenemos la tranquilidad de que éste sí que se va a quedar. ojalá que sí.